El sector europeo de las telecomunicaciones necesita estructuras de mercado que favorezcan su capacidad de inversión y ayuden a conseguir los objetivos digitales y verdes de la UE.
La colaboración es la base para desarrollar unas políticas públicas y una regulación que apoyen decididamente las inversiones para no dejar a nadie atrás.
La Inteligencia Artificial (IA) es una tecnología que cambia las reglas del juego para cualquier industria y sociedad. El mayor reto al que nos enfrentamos hoy es diseñar un buen modelo de gobernanza.
Las redes del futuro serán indispensables para la sociedad digital. Se caracterizarán por ser abiertas, virtualizadas, programables, flexibles, automatizables y personalizables.
El espectro radioeléctrico es el cauce por el que viajan las comunicaciones inalámbricas en la actualidad y un elemento fundamental para la digitalización de la sociedad y la economía.
Somos muy conscientes de que la ciberseguridad y el fomento de la confianza son cuestiones fundamentales para impulsar la digitalización de nuestras sociedades y economías.
La protección de la privacidad y de los datos de los usuarios debe ser una condición indispensable a la hora de diseñar, desarrollar y ofrecer servicios digitales.
Los cambios generados por la digitalización requieren una modernización urgente de los marcos regulatorios y las políticas públicas adaptados a la sociedad digital actual.